UN DESTELLO DE ESPERANZA

En tiempos difíciles

1/8/20252 min read

El año 2020 fue un año de desafíos sin precedentes. La pandemia de COVID-19 cambió nuestras vidas de formas que nunca podríamos haber imaginado. Pero a pesar de las dificultades, nuestra Fundación se mantuvo firme en su compromiso de ayudar a los más necesitados. Y así, en medio de la adversidad, llevamos a cabo nuestra Cena Navideña “Un Amor espera por ti 2020”. Esta vez lo hicimos en tres días de servicio.

Día 1: Entrega de Canastas Navideñas: Visitamos familias que viven en los alrededores de los esteros e hicimos la entrega de 84 canastas navideñas llenas de alimentos y productos esenciales a familias de escasos recursos. Cada canasta representaba más que un simple regalo; era un símbolo de solidaridad y apoyo en tiempos difíciles. La gratitud en los rostros de quienes recibieron estas canastas era palpable, recordándonos que incluso en medio de la crisis, el amor puede brillar con fuerza.

Día 2: Visita a Indigentes: El segundo día de esta maratón de amor fue dedicado a los miembros más vulnerables de nuestra sociedad: los indigentes. Con un equipo comprometido, la Fundación visitó a alrededor de 150 personas que enfrentaban la cruda realidad de la calle. Se entregaron kits de supervivencia, abrigos y, lo más importante, se compartió el calor humano: un abrazo, una oración. La conexión humana, en momentos de aislamiento físico, demostró ser un bálsamo para el alma.

Día 3: Cena Navideña para 300 Personas: El culmen de esta tríada solidaria fue la Cena Navideña que reunió a 300 personas de escasos recursos y adultos mayores. El lugar resonaba con risas, música y el aroma propia de la festividad. La Fundación, a pesar de los desafíos logísticos, no solo ofreció un banquete delicioso sino también un espacio de alegría y compañía. Las familias disfrutaron de una tarde especial, dejando a un lado las preocupaciones cotidianas para sumergirse en el espíritu acogedor de la temporada.

Reflejando sobre la Experiencia: Este año, más que nunca, la solidaridad se convirtió en una luz guía. A través de los tres eventos en los tres días, la Fundación demostró que la generosidad y la compasión no conocen límites. A pesar de las dificultades, el compromiso de brindar un rayo de esperanza a quienes más lo necesitan permaneció inquebrantable.

Conclusiones: La Cena Navideña 2020 de la Fundación fue un recordatorio conmovedor de la resiliencia humana y la capacidad de hacer el bien incluso en medio de la tormenta. En un año lleno de incertidumbre, estos eventos no solo llevaron alivio material a quienes lo necesitaban, sino que también ofrecieron un recordatorio inspirador de que juntos, como comunidad, podemos superar cualquier adversidad. Que esta temporada navideña siga siendo un recordatorio de que, incluso en los tiempos más oscuros, la luz de la bondad puede brillar con más fuerza.